lunes, 16 de marzo de 2009

El Darwinismo económico y la teoría del BANG BIG del capitalismo

Durante finales del siglo XIX y principio del siglo XX, el mundo fue testigo de la lucha de las sociedades en contra del atropello económico del que eran objeto por parte de los grandes monopolios que para aquel entonces comenzaban a configurarse. Celebre es la lucha de la periodista Ida Tarbell en contra del renombrado empresario John D. Rockefeller y el monopolio petrolero que para finales de los 1800 había logrado configurar a bases de chantajes y extorsión. Para aquella fecha, la Standart Oil había logrado hacerse del control prácticamente absoluto del mercado petrolero en América, al igual que lo había logrado en Europa Sir Henry Deterding con la Royal Duch-Shell.

Producto de esta lucha surgió la muy famosa Sherman Act o Ley Anti-Trust que regula la creación de los monopolios en los Estados Unidos. Esta ley ha servido de ejemplo para su replicación prácticamente a escala mundial y además ha sido empleada en el escenario político en infinidades de oportunidades en contra de los estados soberanos, para entre otras cosas, impulsar el libre mercado y la desregularización de los mismos. Este chantaje fue popularizado por la escuela neoliberal para restarle poder a los estados y permitir la expansión del capital bajo el argumento de la libre competencia y el beneficio de los consumidores.

Desde su gran expansión como sistema económico, el capitalismo habría logrado sortear sus contradicciones internas y las crisis que de ellas se derivaban en la medida que ocurría la concentración del capital y se agudizaba la desigualdad. Fue a principio de los 90, justo después de la caída del bloque soviético, cuando el sistema capitalista logro imponer su doctrina haciéndola universal y decretando para muchos el fin de la historia.

A pesar de todo ello y del éxito aparente del sistema capitalista, muchas de aquellas grandes corporaciones, que alguna vez fueron obligadas por la Sherman Act a separase, como la Exxon, la Mobil, la Texaco y la Chevron, entre otras, hoy se configuran como la ExxonMobil y la ChevronTexaco. De la misma manera, hoy en día conocemos la TimeWarnerAOL en el negocio de las tele-comunicaciones, el JP Morgan & Chase en el negocio bancario, la Daimler Chrysler en el sector automotor, La Colgate-Palmolive en el sector cosméticos y muchas otras corporaciones que han sido producto de fusiones, o como lo denominan en el argot técnico los grandes expertos financieros graduados en la mas connotadas universidades del sistema, los Merge and Adquisitions.

Producto de la actual crisis financiera, los mayores iconos del sistema se derrumban como un castillo de naipes, originando una suerte de Darwinismo Económico en donde los más poderosos aparecen cual Robin Hood al rescate de los más débiles, adquiriendo a su paso instituciones quebradas a precios de remate.

* Marzo de 2008: el JP Morgan & Chase compra Bearn and Stearn,

* Agosto del 2008: El Commerzbank adquiere a Dresdner para convertirse en el segundo consorcio financiero de Alemania.

* Septiembre de 2008: Bank of America adquiere Merrill Lynch.

* Septiembre de 2008: Santander de España adquiere el banco ingles Bradford and Bingley´s convirtiéndose en uno de los mayores bancos del Reino Unido.

* Octubre de 2008: Wells Fargo adquiere Wachovia, el sexto mayor prestamista de los EEUU.

* Octubre de 2008: BNP PARIBAS adquiere el control de banco belga Fortis convirtiéndolo en el banco con mayores depósitos en la eurozona.

Estos son sólo algunos ejemplos del retorno de la era de los grandes monopolios y del retroceso histórico que enfrentan nuestras sociedades, atrás quedaron las heroicas batallas de Ida Tarbell y de todos aquellos que se atrevieron a enfrentar a los poderosos para defender sus derechos como consumidores. Estas y otras grandes fusiones están originándose apoyadas en las cuantiosas ayudas económicas que los gobiernos de estos países colocan día a día a disposición de los grandes banqueros bajo el pretexto de salvar la economía mundial.

Una suerte de implosión afecta al capitalismo que se encoge de manera inversa y más acelerada que la gran explosión que lo vio nacer, al contrario del Big Bang ocurre frente a nuestras narices la gran implosión del sistema capitalista, ocurre el Bang Big del capitalismo.